Suena una alarma, entra en esta oscuridad.
Arriba, las risas de alcohol y yo,
apoyo mi cabeza contra la pared.
Sonrio por alguna razón y te recuerdo pasar,
distraido fuera de este mundo sobre mi-
Las risas continuan, caigo con el ruido del telefono.
Nuevamente la fria habitación blanca y el desorden mental del mundo.
Quiesiera desparecer nuevamente y entre todo lo absurdo
dar sentido a esto con tu presencia, sutil y encantadora.
Abro los ojos, mi vida comienza una vez mas y regreso a lo sobre natural...
soler
viernes, 15 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario